LA ANTIGUA GRECIA



LA INFANCIA

La Paideia griega, es un hito en los estudiosos de la pedagogía. Los niños con alguna tara, ilegítimos, o hijos de esclava, eran en muchos casos abandonados.
Para Aristóteles, el niño se reduce a un mero proyecto de hombre, una posibilidad de escaso valor.
Los espartanos, consideraban la educación como algo trascendental, que no podía dejarse en manos de la familia, sino del Estado. En el monte Taliego, de abandonaba por decisión de los ancianos de la tribu a los niños rechazados, por ser deformes, ilegítimos o hijos de esclava, donde normalmente morían de hambre y frió. Algunos niños podían salvarse para entrar al servicio de una familia, y las niñas, para ejercer la prostitución.
Platón, en su obra Pitágoras (325 d 326b ) describe la educación aristocrática de los niños, que comenzara con letras, lectura, música, educación ética y estética, parta que se conviertan en ciudadanos con el alma equilibrada y moderada por la belleza.
Los huérfanos, hijos de caídos en batalla, eran acogidos por el Estado Ateniense, obligado a proporcionarles alimento y una buena educación en el DISKALEION.



AYUDA AL NECESITADO

En las primitivas comunidades griegas de Boecia, existía un derecho común de hospitalidad con los huéspedes, parientes y vecinos.
Los griegos, sentían un gran respeto por los mendigos y vagabundos, a los que trataban con cortesía, porque los dioses solían presentarse disfrazados para conocer así mejor a los hombres.
Para los griegos, la riqueza era considerada como un valor inherente a la posición social, y requisito pata la buena vida. Nada más desdichado que un pobre.
A los pobres de condición humilde les fue caso imposible desempeñar cargos públicos en Atenas.
Los extranjeros (METECOS) debían encontrar un protector griego para poder participar en la vida social y ser protegido por la ley, y en ningún caso podían casarse con un ciudadano griego, o adquirir propiedades en Ática.
La esclavitud era un hecho natural. Era una desgracia y señal de pobreza, no tener al menos un esclavo.
La ayuda al necesitado, no se entendía como una responsabilidad del estado, que en algunas ocasiones ayudaba públicamente con la distribución de alimentos a los pobres merecedores. La ayuda la ejercían principalmente familias de condición elevada a través de la filantropía, que era una práctica habitual.



LOS ANCIANOS

En las culturas primitivas, la ancianidad era considerada depositaria de sabiduría, y de memoria, constituyendo el archivo histórico de los antepasado, en contraposición, en la mitología griega, los dioses son poco amantes de los ancianos. El ideal de belleza era la juventud, la vejez era una tara y motivo de mofa. Para algunos griegos, la vejez no merecía ser vivida, ni los ancianos debían ser respetados.
En la etapa clásica, en contraste con la norma general, se desarrolla una visión optimista de la vejez, al mostrarla como un a meta deseada cuyo estatus estaba lleno de privilegios y honores. El respeto a los ancianos estaba muy arraigado, tanto que los amos jóvenes respetaban a sus criados ancianos. Se llega a castigar con duras penas (perdida de ciudadanía, pena de muerte,.. al hijo que falta gravemente al padre. Los ancianos desposeídos, o si sus hijos estaban en guerra, tenían garantizado un mínimo vital, mediante la “ley del invalido”, que era el equivalente a una pensión del Estado.
Un ejemplo es la Casa de Crespo, destinada por los sarcianos a los habitantes de edad avanzada, a los que llaman gerusia.
A partir de la decadencia de Grecia, que pierde su autonomía social y política, se ve afectada la cobertura social de los ancianos, que pierden sus prerrogativas tradicionales, y son derogadas la Leyes que los benefician.
Para cubrir el desamparo de los ancianos, en la época bizantina, se crean centros de acogida denominados genicomios. En el CODIGO JUSTINIANO (s. VI) hay un mandato por el cual los obispos deben construir hospitales de peregrinos y hospicios de ancianos.


5.- EL MUNDO ROMANO


El Derecho Romano, es la base del Derecho Internacional de nuestros días.
De la cultura romana emanaba principios de influencia humanista, como el Ansiosa de Séneca (el hombre para el hombre es algo sagrado). Esto deja fuera a los esclavos, niños y mujeres que están sometidos a ala autoridad del paterfamilias.
En épocas anteriores al Imperio, siguiendo la tradición griega, la esclavitud estaba institucionalizada, y cumplía una función social y económica. El esclavo era considerado como una fuerza de trabajo, carecía de derechos personales y compartía la misma situación que otros miembros libres de la familia, como los hijos y la esposa, sometidos al paterfamilia. El número de esclavos es un baremo de riqueza.
En épocas posteriores Séneca, se oponía a la esclavitud por ser contraria al principio de igualdad entre todos los hombres, en realidad, se oponía radicalmente a todo lo que significara distinciones sociales. “compórtate con tus inferiores como quieras que se comporte contigo aquellos que se hallan por encima de ti”.
La beneficencia, una manera de dependencia del benefactor, forma parte consustancial de la moral romana, ser patrón benefactor constituía un estatus destacado.
Roma asumió como un deber del Estado, socorrer a los mendigos y ciudadanos pobres, y algunos preferían esperar la paga del estado a tener que ejercer un trabajo remunerado.
La sociedad de Roma se configuro con una profunda división entre ricos propietarios y campesinos pobres. Este modelo de estructuración social fue desapareciendo poco a poco, dando lugar en el s.IV a.C, y promovido por los tributos Cayo Licinio Estolón y Lucio Sextio, a las llamadas “Leges Licinae Sextiae”, que supusieron una mejora para los plebeyos pobres, que pudieron acceder a puestos de responsabilidad política. Como consecuencia de su expansión, a partir de 340, Roma siguió una política de aprovisionamiento de tierras a los pobres.
En tiempos de Cayo Graco, alimentar a la plebe se convirtió en una necesidad política.
En el siglo II a.C Marco Aurelio, mejoro la situación de los colectivos más oprimidos (mujeres, esclavos, niños).