EL PUEBLO HEBREO



En el Antiguo testamento, hay numerosas referencias a la pobreza, limosna y socorro de los necesitados.
Los judíos, como pueblo semita, están sujetos a las prescripciones de patriarcas, reyes y profeta, y la solidaridad es una obligación primordial. Las Leyes Hebreas prescriben la caridad con los huérfanos, condenan la explotación de las viudas y huérfanos, humanizan la esclavitud a través de un trato fraternal y justo, y detestan el abuso del poder.
Tienen una consideración privilegiada con los ancianos.
El Consejo de Ancianos, es de gran trascendencia en cada ciudad, por su poder religioso, en las decisiones judiciales, que son irrevocables.
La autoridad de los ancianos se mantiene hasta los tiempos de Roboam, hijo de Salomon, que discrepa con el Consejo de Ancianos y desecha su opinión a favor del Consejo de Jóvenes.